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Foto del escritorCarlos Cornejo

X es la antítesis de un buen nombre, y por eso, posiblemente alcance un éxito sin precedentes.

Consideremos la concepción tradicional de lo que un nombre debería ser:

  1. Conciso

  2. Memorizable

  3. Fácil de pronunciar

  4. Sin connotaciones negativas

  5. Único

Podríamos afirmar que X cumple con todos estos criterios o, al menos, con 4 de 5 si nos ceñimos a detalles técnicos. No obstante, en la actualidad, sabemos que esta lista de requisitos ha quedado obsoleta y que hay aspectos mucho más relevantes que abordar, tales como:

  1. Registrabilidad

  2. Diferenciación en el rubro

  3. Tener una historia interesante.

  4. Que no sea directo.


¿Y sabes qué? Es probable que X logre satisfacer 3 de estos 4 aspectos hasta el momento, aunque su proceso de registro podría ser complejo y tal vez limitado (habrá que verlo). Hoy, redefinimos el concepto de una letra hacia su historia y cómo la empresa se transforma gracias a la visión del fundador (si esto es para bien o para mal, no lo sabremos, pero sí podemos cuestionarlo).


Ahora reflexionemos, ¿cuál es el peor escenario posible? Que no pueda registrarse, algo que Elon ya conoce muy bien (tomemos como ejemplo Starlink, Teslaquilla o el mismo Tesla). En tal caso, deberá cambiarlo eventualmente, lo cual también se ajusta a la tendencia que mencionamos el año pasado: los nombres temporales.


Los nombres temporales son aquellos que buscan generar impacto en su construcción e implementación, pensando en que tendrán una vida útil muy breve, lo que les permitirá utilizarse de diversas maneras. Incluso veremos empresas que carezcan de un 'nombre oficial' y vayan cambiando de denominación según les convenga más.


Esto no es una novedad, personalidades como Prince o Rubén Albarrán lo han hecho desde hace mucho tiempo. Lo que sí es nuevo es que hasta hace poco tiempo, empezamos a observar esto en marcas establecidas.


Por ende, en cada recomendación que hago a los alumnos que toman el taller, les invito a cuestionarlo todo, cambiarlo todo y experimentar con todo. Y lo más importante: no seguir reglas, porque lo que se desvíe de ellas probablemente será el próximo hit.



¿Pero tú que piensas, hizo bien Elon Musk al cambiar el nombre de Twitter?


Y eso es todo por ahora, te invito a que escuches mi audiolibro que ya está disponible en este link


Además si quieres saber más del tema del naming y las historias te invito a que nos sigas en Instagram y Facebook como: @secretnamemx o en nuestro podcast en Youtube y spotify como: Indescriptivo.





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