Hace unos 12 años, cuando inicié mi carrera en el mundo de la publicidad y las marcas, no existía ni siquiera una pequeña parte de mí que considerara crear nombres como una profesión o algo por lo cual me pudieran pagar de manera exclusiva.
Mi proceso de creación se desarrolló para trabajar más rápido y ser mucho más eficiente, evitando hacer listas interminables de palabras y perder interés en el proyecto tras rondas continuas. Sorprendentemente, esto generó intriga y encanto tanto en mis jefes, compañeros, colegas y, sobre todo, clientes.
Fue un par de años después que surgió la idea de dedicarme exclusivamente a esto como un trabajo a tiempo completo. Sin embargo, había un problema: el naming se veía más como una técnica u oficio que como una profesión. No existían estudios recientes al respecto, ni de manera individual ni de parte de alguna universidad.
Entonces, me propuse una meta: vivir del naming. Rápidamente me di cuenta de que esto no sería suficiente porque podía hacer mucho más, podía ayudar a que muchas otras personas con la misma inquietud que yo consideraran dedicarse al mundo del naming. En ese momento, surgió una nueva meta: crear una industria alrededor del naming en México.
Así llegué a esta metodología para crear una industria nueva que quiero compartir contigo:
Paso 1: Tener una metodología de trabajo replicable y que otras personas puedan utilizar.
Es necesario asegurarse de que lo que estás haciendo pueda ser utilizado por más personas sin necesidad de que estés presente.
Paso 2: Comprobar que hay un mercado que solicita ese servicio.
Abrí el primer estudio de naming en Latinoamérica, abriéndome paso entre agencias de diseño, publicidad y branding como un servicio especializado y profesional para una tarea en específico. Además, ofrecía cosas que antes no se consideraban.
Así, en pocos meses, Secretname se posicionó como el grupo más importante en naming de LATAM, y sus servicios eran buscados por empresas de todos los tamaños en más de 10 países.
Paso 3: Aumentar la oferta profesional.
Una vez comprobado que existía una demanda creciente, sabíamos que para que otras personas pudieran tener acceso a ese mercado, necesitaban profesionalizarse. Fue entonces cuando nos dedicamos a enseñar nuestro proceso al 100%, siendo totalmente honestos y transparentes. De esta manera, más personas pudieron abrir sus propios estudios de naming. Conseguimos enseñar nuestra metodología a más de 2 mil personas en varios países del mundo en un periodo de 3 años.
Paso 4: Reconocimiento a la industria.
Los premios son el símbolo de que año con año la industria mejora. Nos dan la pauta para crecer, y el objetivo principal de los premios es poder vender más caro tu trabajo y que más personas conozcan tu labor. Durante 4 años, nos dedicamos a crear los primeros premios de naming en México. Los premios Blah! en 2023 se volvieron una realidad y lograron posicionarse como un reconocimiento importante en la industria creativa.
Paso 5: No compitas, haz compitas.
Compartir todo lo que sabes, aprendes y piensas hará que podamos crecer cada vez más. No importa a qué te dediques; siempre la colaboración será la forma más rápida de crecer. Si buscamos crear una industria, la no competencia hará que esto sea sumamente rápido.
Al final, logré vivir del naming gracias a que siempre he buscado que más personas tengan espacios para hacer lo que verdaderamente aman.
Esta es solo la parte uno; lo demás vendrá pronto.
Y eso es todo por ahora, te invito a que escuches mi audiolibro que ya está disponible en este link
Además si quieres saber más del tema del naming y las historias te invito a que nos sigas en Instagram y Facebook como: @secretnamemx o en nuestro podcast en Youtube y spotify como: Indescriptivo.
Comments